5 Alternativas a los medicamentos tradicionales para aliviar el dolor de artritis
Para aliviar el dolor y aumentar la movilidad en los casos de artritis, la medicina natural contempla, entre otros, los siguientes nutrientes:
Cúrcuma / Curcumina
La cúrcuma (Curcuma longa) es una especia característica de la cocina india, y la curcumina es el ingrediente activo responsable del aroma de la cúrcuma y del color naranja amarillento. Sin embargo, la curcumina es más que un simple pigmento. También es un remedio medicinal potente. La cúrcuma es un fuerte antioxidante y eliminador de radicales libres, pero sus propiedades antiinflamatorias lo hacen particularmente efectivo para aliviar el dolor de la artritis. Tomado por vía oral, la cúrcuma puede detener el dolor de la artritis en todo el cuerpo. Aplicado tópicamente, se puede usar para tratar articulaciones específicas.
Capsaicina
La capsaicina, componente que aporta el picante a los ¨pimientos picantes¨. Aplicar capsaicina de forma tópica es una terapia clínicamente probada y segura para aliviar el dolor de la artritis. La capsaicina se une a los receptores nerviosos e inicialmente causa una sensación de hormigueo ardiente, que es seguida por un efecto analgésico o bloqueo del dolor. Puedes hacer la crema de capsaicina tu mismo. Simplemente mezcla una parte de polvo de cayena por cinco partes de vaselina calentada y aplique el ungüento a sus articulaciones doloridas.
Bromelina
Enzima extraída de la planta de la piña, la bromelina ha demostrado ser eficaz en el tratamiento de la inflamación. De hecho, el uso de 250 mg de bromelina dos veces al día entre comidas incluso ha sido efectivo en el tratamiento de la artritis reumatoide. En un estudio, más del 70% de los pacientes que tomaron bromelina experimentaron menos inflamación y dolor en las articulaciones y más movilidad. Cuando se usa como ayuda digestiva, se debe tomar después de las comidas, pero cuando se usa para la inflamación y el dolor, es mejor tomarlo entre las comidas.
Niacinamida
A lo largo de la década de 1930, el Dr. William Kaufman documentó cientos de casos de pacientes severamente inmovilizados con artritis que se volvieron móviles y autosuficientes después de la terapia a largo plazo con niacinamida. Aunque la niacinamida (una forma de vitamina B3) no se considera un compuesto antiinflamatorio o analgésico, aparentemente su capacidad para desencadenar la reparación de las superficies de las articulaciones reduce drásticamente el dolor y la inflamación.
Glucosamina condroitina
El sulfato de glucosamina funciona al construir las proteínas que componen el cartílago sano. La rigidez y el dolor en las articulaciones son signos de que estas proteínas esenciales se están descomponiendo y, en consecuencia, el cartílago se está erosionando. Para ayudar a prevenir esta erosión, el sulfato de condroitina proporciona un suministro constante de los nutrientes necesarios para reparar las proteínas dañadas y crear nuevas.
4 beneficios del Ubiquinol ¨CoQ10¨ que revelan su importancia
El Ubiquinol, más conocido como CoQ10, ya está presente en cada una de nuestras células. Es una enzima natural que desempeña un papel importante en una serie de funciones corporales. A pesar de que nuestro cuerpo lo sintetiza de forma natural, es posible que necesitemos algún tipo de suplemento dependiendo de nuestra edad o estado de salud.
Cuando somos jóvenes, nuestros cuerpos sintetizan niveles suficientes de ubiquinona en ubiquinol para hacer frente a los radicales libres y crear suficiente energía. Pero, a medida que envejecemos nuestro cuerpo ya no puede producir suficiente ubiquinol y los radicales libres tienen más cancha para causar daño a nuestras células.
Tener niveles bajos de ubiquinol puede conducir a una pérdida de energía y a acelerar los signos de envejecimiento.
¿Qué puede hacer el Ubiquinol por tí?
Si disponemos de niveles óptimos de ubiquinol, nuestro cuerpo estará mejor equipado para llevar a cabo ciertos procesos orgánicos importantes para nuestra salud.
La Salud cardiovascular: estudios realizados demuestran que una presencia saludable de ubiquinol está vinculado a un corazón sano. El suplemento de ubiquinol ayudó a los pacientes con insuficiencia cardíaca a bombear sangre mucho más eficazmente, e incluso más eficientemente que cuando se les administró ubiquinona – la forma no sintetizada de ubiquinol, entre otros efectos beneficiosos.
Niveles de azúcar en sangre: también se ha podido demostrar en recientes investigaciones, que las personas con diabetes tienen aproximadamente un 75% menos de ubiquinol en sus cuerpos comparado con el grupo de control no diabético, debido a los efectos del estrés oxidativo. Por lo que, complementar estas carencias puede contribuir a la mejora de la salud de la persona diabética.
Producción de energía: el ubiquinol trabaja sintetizando energía mitocondrial y produciendo ATP (adenosina trifosfato). Esta es la principal energía intermedia en los organismos vivos, por lo que el ubiquinol puede aumentar de forma determinante los niveles de energía. Lo recomendaríamos para los atletas de resistencia y cualquier persona que sufra de fatiga, cansancio y letargo.
Anti-Envejecimiento: Luchar contra los efectos del envejecimiento es básicamente, luchar contra los radicales libres.
Los radicales libres, son los átomos que han perdido un electrón y se vuelven inestables. Por tal de recuperar el electrón que les falta, roban electrones de otros átomos. El ubiquinol –CoQ10 es rico en electrones y ayuda proporcionando a los radicales libres, electrones de repuesto. Esto evita que se produzca una reacción en cadena donde los átomos quedan atrapados en un ciclo de pérdida y robo de electrones.
Por tanto, aumentar nuestros niveles de ubiquinol, está ayudando a reducir los signos de envejecimiento. Además, ayuda a romper la estructura de los radicales libres, con ello, los neutraliza y evita cualquier daño adicional.
Aprende a amar tus glándulas suprarrenales
Las glándulas suprarrenales realizan algunas funciones tan importantes como la producción de cortisol, hormona que segregamos en los momentos de estrés y el control de los niveles de azúcar en sangre.
Cada glándula suprarrenal pesa de 4 a 5 gramos en un adulto. Se encuentran justo por encima de nuestros riñones y son de color amarillento. Cada glándula es diferente, una es de forma triangular, y la otra tiene forma de media luna, detectándose por primera vez a las 6 semanas de gestación. La palabra «suprarrenal» en realidad proviene del latín ‘ad renes’, es decir, cerca del riñón.
En nuestra era, somos bombardeados por la luz artificial, no sólo procedente de las bombillas, sino también de las pantallas de ordenador, la TV, teléfonos móviles o tabletas. Esto puede confundir nuestros ritmos circadianos que están ligados a la luz y la oscuridad. Nuestro ritmo circadiano está muy en sintonía con las hormonas que liberan nuestras glándulas suprarrenales, por lo que si experimentas fatiga suprarrenal es crucial que el sueño de buena calidad sea una prioridad, acostumbrándose a dormir cuando está oscuro y a despertarse naturalmente con la luz del sol.
Como ya se ha mencionado, nuestras glándulas suprarrenales juegan un papel muy importante en la producción de las hormonas que necesitamos, especialmente durante los momentos de estrés, por ello, para mantener en equilibrio la producción de esta hormona, es esencial averiguar cual es la causa subyacente del estrés. Al hacernos esta pregunta, es importante recordar que el problema nunca suele ser el problema en sí, sino la respuesta que le damos al problema y nuestras respuestas suelen venir programadas desde nuestro subconsciente, a través de experiencias que parten , normalmente, de la primera infancia. Por lo que, tiene sentido explorar esta zona, en lo que respecta a la mejora de la fatiga suprarrenal.
Para profundizar en los traumas o emociones negativas que generan malestar, podemos realizar un test kinesiológico en el que la persona se adentra en su pasado y a través de respuestas musculares trae a su conciencia la causa originaria del trauma. Para aprender a realizar el test, te puede interesar; ¨Cómo tratar un trauma psíquico con kinesiología¨
Si tus glándulas suprarrenales están fatigadas, tampoco conviene realizar deportes intensos que produzcan mayor agotamiento y agudicen el problema. Podemos sustituirlo por actividades deportivas más suaves como realizar caminatas o practicar natación de baja intensidad.
También ayudará a tus glándulas suprarrenales, empezar el día con un buen desayuno compuesto de proteína de alta calidad, (como pueden ser huevos, aguacates, semillas de Chía, etc.), de esta forma, ayudas a mantener los niveles adecuados de cortisol y a estabilizar el azúcar en sangre durante el día.
5 importantes nutrientes consumidos alrededor del mundo
China- Ginseng
En China, utilizan la raíz entera y el extracto de la planta del ginseng así que consiguen todas las ventajas de los compuestos naturales del ginseng y de sus ingredientes activos más potentes. El ginseng se clasifica como un «adaptógeno». Los adaptógenos son sustancias naturales que ayudan a regular las hormonas ya impulsar el sistema inmunológico, ayudando al cuerpo a reequilibrar y lidiar con el estrés persistente. El ginseng puede aumentar la energía, la claridad mental y la resistencia al estrés.
Cuba – Guayaba
La guayaba es una de los postres más habituales de la isla caribeña. Esta costumbre parece beneficiar a la presión arterial. En un estudio controlado de 120 pacientes con presión arterial alta, 61 pacientes comieron una guayaba cada día antes de una comida y los otros 59 no hicieron cambios en su dieta. Después de 12 semanas, los pacientes que comieron la guayaba diaria, tuvieron una reducción media de su presión arterial sistólica de nueve puntos, y su presión diastólica bajó ocho puntos.
El jugo de guayaba también se ha demostrado que reduce los niveles de azúcar en sangre de forma significativa. Siendo aconsejable vigilar los niveles de insulina, en caso de consumir diariamente, por si es necesario reducir la dosis.
Gambia – Papaya
Médicos pediatras en Banjul, Gambia, han descubierto que la pulpa de papaya es un excelente remedio contra las quemaduras. Esta contiene enzimas proteolíticas como la papaína y la quimopapaína, que ayuda a eliminar el tejido muerto, ayudando a mantener la herida limpia y prevenir las infecciones. Esta capacidad única también explica por qué se ha utilizado durante siglos para eliminar con éxito las verrugas y otras imperfecciones de la piel.
México – Semillas de Chía
El aceite de chía tiene la mayor proporción de ácidos grasos omega-3 de cualquier planta conocida. Tiene una larga historia de uso entre las culturas azteca y maya. Es rica en antioxidantes. Además, es una buena fuente de proteína y calcio, baja en sodio, contiene menos carbohidratos netos que otros granos, y es una excelente fuente de fibra soluble e insoluble.
Japón – Té verde
En Japón, el té verde es la bebida que más se consume, con una media de entre 8 y 10 tazas al día. Los polifenoles del té verde promueven niveles normales de colesterol e inhiben la agregación plaquetaria. Los estudios han demostrado que beber té verde puede ayudar a tratar y prevenir varias condiciones de salud, incluyendo el acné, la osteoartritis, el agrandamiento de la próstata, así como, reducir el riesgo de cánceres de colon, mama, ovario, próstata y pulmón. Impulsa el sistema inmunológico y ayuda al cuerpo a combatir la infección.
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Cómo la microbiota intestinal mejora la salud inmunológica
Como es de esperar, nuestra microbiota intestinal desempeña funciones específicas que mejoran nuestra capacidad de digerir, absorber y eliminar los alimentos que comemos ; sin embargo, los beneficios de las bacterias intestinales se extienden mucho más allá de la digestión.
Uno de los beneficios no digestivos más conocidos de las buenas bacterias intestinales es un sistema inmunológico más fuerte. Esto sucede de varias maneras, pero generalmente es el resultado de la capacidad de nuestra microbiota de prevenir que los organismos patógenos se apoderen de nuestros cuerpos.
Como un subproducto natural de su propio metabolismo, los microbios que viven con nosotros producen sustancias que nuestros cuerpos utilizan para fortalecer nuestras defensas contra las bacterias, la levadura y otros organismos invasores. Las investigaciones han demostrado, por ejemplo, que las bacterias que recubren los intestinos refuerzan la barrera que impide que los patógenos salgan del tracto gastrointestinal y penetren en el cuerpo. Esto es particularmente importante en el intestino grueso, donde la materia fecal se acumula antes de ser excretada. Sin una fuerte barrera en esta zona, las toxinas de las heces pueden ser reabsorbidas, lo que representa una carga adicional para nuestro sistema inmunológico. Es lo que sucede en el síndrome de intestino permeable.
Este mecanismo de protección depende de un ácido graso conocido como butirato o ácido butírico, que es producido por las especies de bacterias intestinales Lactobacillus y Bifidobacterium. Una de las principales funciones del butirato es promover el crecimiento de las membranas mucosas que recubren los intestinos y aumentar la producción de moco. Esta mucosa alinea y protege las paredes de los intestinos y se desprende constantemente llevándose patógenos con ella.
Las bacterias buenas también apoyan la salud inmune al mantener el tracto digestivo a un nivel de pH en el que es difícil, si no imposible, para las bacterias indeseables, tales como la salmonella (que provoca intoxicación alimentaria), shigella (que causa diarrea), y E. coli (que puede causar enfermedad intestinal y insuficiencia renal crónica), tomar raíces y crecer. La flora intestinal sana también produce un ácido graso volátil que, junto con otros subproductos, hace que sea difícil para el hongo y la levadura sobrevivir.
Por último, la microbiota también ayuda a mantener un tránsito intestinal regular. Cuanto más corto sea el tiempo de tránsito del intestino, menos oportunidades hay para que las toxinas sean reabsorbidas en nuestro torrente sanguíneo.
Para realizar un diagnóstico del estado del sistema inmunitario intestinal, la mucosa intestinal así como la existencia de bacterias, virus o parásitos, dispones del kit de testaje básico o básico ampliado.
Ondas alfa y beta: ¿Cómo dominar la energía eléctrica de nuestro cerebro?
Nuestro cerebro se compone de miles de millones de células cerebrales llamadas neuronas, que utilizan la electricidad para comunicarse entre sí.
La combinación de millones de neuronas que envían señales a la vez produce una cantidad significativa de actividad eléctrica en el cerebro, que puede detectarse utilizando equipos médicos sensibles, como un electroencefalograma.
Esta actividad eléctrica del cerebro se percibe como un patrón de ondas cerebrales, debido a su naturaleza cíclica (ondulatoria)
Las ondas Beta corresponden al patrón de onda cerebral más común. Las ondas cerebrales beta se producen cuando estamos completamente despiertos, alerta, activos. Son las ondas que se activan ante el estado de lucha-huida percibido por nuestro cerebro. El hemisferio izquierdo (racional) es el que permanece más activo. Cuando la actividad de la onda beta se vuelve muy intensa, nuestros hemisferios cerebrales se desincronizan.
El estado beta se requiere para funcionar correctamente en la vida cotidiana, sin embargo, un aumento de la frecuencia de onda perjudica nuestra lucidez y capacidad resolutiva así como el aprendizaje.
Las ondas Alfa, tienen una frecuencia más baja. El estado se genera cuando nuestros pensamientos no están realmente concentrados y nuestras mentes vagan libremente. Estamos en un estado relajado, meditativo o soñando despiertos. También experimentamos las ondas cerebrales alfa cuando estamos sumergidos en actividades cotidianas como podar el jardín, tomar una ducha o pasear. Las ondas alfa se consideran el puente entre la mente consciente y la subconsciente.
Podemos entrenar nuestro cerebro para cambiar el tipo de ondas cerebrales mediante el aprendizaje de meditación y técnicas de relajación.
En general, solemos estar a un ritmo cerebral beta, es decir, en un estado de alerta, preparados para generar respuestas, soluciones o reacciones.
Las frecuencias de ondas beta oscilan entre 13 y 60 pulsos por segundo en la escala Hertzio. El estado beta se caracteriza por sentirnos agitados, tensos, apresurados, presionados, con miedo y estresados.
Cuando alteramos nuestro ritmo cerebral a alfa, estamos reduciendo nuestras ondas cerebrales. El beneficio de esto es que nos ponemos en el estado ideal del cerebro para un rendimiento óptimo y de aprendizaje.
Somos más eficientes analizando situaciones complejas, aprendiendo nueva información, memorizando datos, y realizando tareas elaboradas,
Algunas formas de meditación, ejercicios de relajación y actividades que permiten una sensación de calma, también crean naturalmente este estado alfa.
De acuerdo con los neurocientíficos, el efecto de disminuir el ritmo cerebral de beta a alfa a través de técnicas de relajación profunda cambia los niveles de ciertos químicos cerebrales beneficiosos.
Los estudios muestran que los estados alfa aumentan significativamente los niveles de beta-endorfina, norepinefrina y dopamina. Estos productos químicos naturales están vinculados a sentimientos de claridad mental expandida y generan un ambiente interno para el nuevo aprendizaje y el acceso a la información previamente aprendida. Este efecto positivo nos dura horas e incluso días.
La Kombucha: 7 Propiedades demostradas por la ciencia
El té fermentado conocido como kombucha se originó en China en el siglo III aC. Luego se dio a conocer en Rusia, India y Japón, donde se convirtió en un elemento básico entre los guerreros samurái.
La Kombucha se elabora a partir del té verde, negro o blanco. Se fermenta durante al menos una semana con azúcar y un cultivo de hongos que consiste en una mezcla de bacterias y levaduras. Es una bebida probiótica con bacterias útiles que apoyan la digestión y el sistema inmunológico. También contiene enzimas, aminoácidos, antioxidantes y polifenoles.
Recientemente, los investigadores de la Universidad de Letonia reunieron 75 estudios que atestiguan las propiedades probadas para la salud de la kombucha. Citaremos algunas de ellas:
Desintoxicante
Contiene cantidades sustanciales de ácido glucurónico, conocido por su capacidad desintoxicante. Se combina con toxinas tales como productos farmacéuticos y contaminantes ambientales, los convierte en compuestos solubles y así el cuerpo puede excretarlos. También ayudar a prevenir de la absorción de toxinas por los tejidos.
Antioxidante
La Kombucha contiene abundantes antioxidantes, incluyendo vitaminas E, C, beta-caroteno y otros carotenoides. Al igual que el té negro, también contiene polifenoles y otros compuestos con poderes antioxidantes. Pero, al estar fermentado, es mucho más poderoso que el té normal. Su actividad antioxidante se ha encontrado que es 100 veces mayor que la vitamina C y 25 veces mayor que la vitamina E. Por eso, beber Kombucha puede ayudar a curar enfermedades crónicas causadas por el estrés oxidativo.
Inmunidad
El estrés oxidativo suprime el sistema inmunológico pero los altos niveles de vitamina C que contiene, apoyan la inmunidad. Su poder antioxidante también protege contra el daño celular, las enfermedades inflamatorias, la inmunidad suprimida y los tumores.
Enfermedades gástricas
Se ha demostrado que cura eficazmente la ulceración gástrica. Los investigadores creen que el té fermentado protege el contenido de mucina del estómago. Su actividad antioxidante también protege el revestimiento del intestino.
Además, reduce la secreción de ácido gástrico que puede dañar la membrana mucosa. De hecho, se ha encontrado tan eficaz como el omeprazol pero sin efectos secundarios.
Toxicidad renal
Puede ayudar a eliminar el daño renal causado por contaminantes ambientales, siendo beneficioso para los pacientes que sufren de insuficiencia renal. Previene la calcificación en el riñón y la formación de cálculos renales.
Sistema nervioso
Contiene varios aminoácidos, alcaloides de metilxantina (cafeína, teofilina y teobromina), ácido ascórbico (vitamina C) y vitaminas B (incluido ácido fólico-B9), necesarios para el metabolismo normal del sistema nervioso. Puede ayudar con dolores de cabeza, nerviosismo y prevención de la epilepsia. También puede prevenir la depresión en los ancianos.
Infecciones resistentes a los antibióticos
Antibacteriano con propiedades para combatir enfermedades infecciosas como la difteria, la escarlatina, la gripe, la fiebre tifoidea, la fiebre paratifoidea y la disentería. Su alta acidez total lo hace efectivo contra Helicobacter pylori, Salmonella typhimurium, Staphylococcus aureus y Bacillus cereus.
Intolerancia a la Histamina: Causas y Síntomas
El papel de la histamina en el cuerpo es causar una respuesta inflamatoria inmediata. Sirve como una bandera roja en tu sistema inmunológico, avisando a tu cuerpo de cualquier atacante potencial.
La histamina hace que tus vasos sanguíneos se hinchen o se dilaten, de modo que tus glóbulos blancos puedan encontrar rápidamente la infección o el problema y atacar para proteger al organismo. Esto es parte de la respuesta inmune natural del cuerpo, pero si no descompone la histamina correctamente, podría desarrollar lo que llamamos histaminosis o intolerancia a la histamina.
Debido a que viaja por todo el torrente sanguíneo, la histamina puede afectar al intestino, los pulmones, la piel, el cerebro y todo el sistema cardiovascular, lo que contribuye a una amplia gama de problemas que a menudo dificulta su diagnóstico.
¿Qué causa altos niveles de histamina?
- Alergias (reacciones de IgE)
- Sobrecrecimiento bacteriano
- Intestino permeable
- Sangrado gastrointestinal
- Alcohol fermentado como el vino, champagne y cerveza
- Deficiencia de Diamina Oxidasa (DAO)
- Alimentos ricos en histamina
Además de la histamina producida dentro de nuestro cuerpo, también hay una variedad de alimentos que contienen histamina de forma natural, causan la liberación de histamina, o bien, bloquean la enzima que descompone histamina, es decir la enzima DAO.
Síntomas de exceso de histamina
Cualquiera que sea la fuente de la histamina, cuando el nivel total del cuerpo excede la capacidad de las enzimas para descomponer, se producen síntomas de exceso de histamina. La Intolerancia a la histamina se manifiesta en una variedad de signos y síntomas tales como:
- Prurito (picor especialmente de la piel, ojos, oídos y nariz).
- Urticaria (ronchas) (a veces diagnosticados como “urticaria idiopática”).
- Hinchazón de los tejidos (angioedema) especialmente de los tejidos faciales y orales y, a veces la garganta.
- Hipotensión (caída de la presión arterial).
- Taquicardia (aumento de la frecuencia del pulso).
- Síntomas parecidos a un ataque de ansiedad o pánico.
- Dolor de pecho.
- Congestión nasal y secreción nasal.
- Conjuntivitis (irritación, lagrimeo, ojos enrojecidos).
- Algunos tipos de dolores de cabeza que difieren de los de la migraña.
- Fatiga, confusión, irritabilidad.
- En algunos casos hasta pérdida de la conciencia durante unos segundos.
- Ardor de estómago, «indigestión», reflujo.
No todos estos síntomas se producen en un solo individuo, y la gravedad de los síntomas varía, pero el patrón de los síntomas parece ser consistente para cada persona.
Para diagnosticar un exceso de histamina en el organismo puedes realizar el test básico ampliado y con el test de alergias puedes detectar una carencia de la enzima DAO y de otros nutrientes que regulan el nivel de histamina.
Analía Iglesias
analia@sibuscas.com
Relación entre el estrógeno y la obesidad
La mujer produce tanto estrógeno como progesterona. Sin embargo, existe la posibilidad de que haya demasiado estrógeno en relación con la progesterona. Hay varios factores que parecen explicar este desequilibrio, pero el factor que parece tomar mayor consideración es el que se refiere a la obesidad.
La obesidad o exceso de grasa corporal promueve la dominancia del estrógeno. Las células grasas producen estrógeno. Las mujeres de forma natural, tienen un mayor porcentaje de grasa corporal, la cual proporciona una fuente de energía para un posible bebé en desarrollo, y a su vez, es una fuente de reserva de estrógeno que podría ser necesaria para fines reproductivos. Sin embargo, el exceso de grasa y el estrógeno adicional que se produce, puede convertirse en un problema.
En los últimos años ha ido tomando fuerza la idea de que el consumo excesivo de hidratos de carbono es un importante contribuyente subyacente a los problemas de obesidad. Concretamente, estudios realizados encontraron un vínculo significativo entre los altos niveles de estrógeno, la pubertad temprana con el cáncer de mama y la cantidad de bebidas con alto contenido de carbohidratos (refrescos) que bebían las jóvenes.
Los xenoestrógenos (compuestos similares a los estrógenos) son solubles en grasa y no se descomponen fácilmente. Tienden a acumularse con el tiempo y son almacenados por el cuerpo en las células de grasa. Esto somete al cuerpo a un interminable asalto tóxico y proceso inflamatorio que altera las funciones intercelulares de las células de grasa.
Se ha comprobado que el exceso de grasa corporal altera los niveles de varias hormonas, como la insulina, la leptina y el estrógeno de tal manera que aumenta la obesidad. El estrógeno ralentiza el metabolismo y aumenta la producción de insulina, lo que hace que el cuerpo almacene más calorías en forma de grasa en lugar de utilizarlas para obtener energía. En pocas palabras, cuanto más grasa tenga, más altos serán sus niveles de estrógeno y a mayores niveles de estrógeno más nos exponemos a la obesidad.
Para comprobar si hay un exceso de estrógeno en nuestro cuerpo, puedes realizar el test de hormonas sexuales o bien para un diagnóstico más completo, utilizar el test de sistema endocrino.
Analía Iglesias
analia@sibuscas.com
Las algas, tu mejor aliado contra las carencias nutricionales
Las algas transforman, gracias a su clorofila, con la ayuda de la luz solar, el gas carbónico y el agua en oxígeno y en glucosa. Estamos hablando del proceso conocido como fotosíntesis.
Las algas extraen el CO2 de la atmósfera y expulsan oxígeno y gases sulfurosos que propician la condensación de las nubes. Gracias a ello, permiten regular el clima, disminuir el efecto invernadero y depurar el aire.
Por su alto valor nutritivo resultan ideales tanto para prevenir como para combatir enfermedades. Pero, ¿qué contienen las algas?
Las algas son un alimento muy rico en proteínas, que representan por término medio el 25% de su peso en seco. Dicha proteína es de gran calidad, ya que contienen gran número de aminoácidos esenciales, es decir, aquellos que nuestro organismo no puede sintetizar sin o que debe asimilar a través de la alimentación. Estos aminoácidos resultan fáciles de digerir debido a la particular composición de las algas, ricas en sales minerales y algunas enzimas. Debido a ello, tienen un coeficiente de digestibilidad de hasta el 95% y se digieren cuatro o cinco veces más deprisa que las proteínas animales. No contienen colesterol, grasas saturadas, residuos de antibióticos, pesticidas ni hormonas de síntesis como ocurre con la proteína de a carne.
Estos vegetales son relativamente pobres en carbohidratos y azúcares, lo que las convierte en un complemento ideal en estados de crecimiento, periodos de convalecencia, embarazo y durante una dieta adelgazante.
Entre los pocos carbohidratos que contiene, se encuentra el manitol, que es un estimulante hepático y ligeramente laxante que no incrementa la glucosa en sangre, por lo cual es totalmente apto para diabéticos.
Las algas son un alimento claramente poco calórico. Los azúcares que contienen son en su mayor parte mucilaginosos, es decir, tienen la propiedad de inflarse en el agua, pero no los asimila el organismo. Esta propiedad impide que se eleve el nivel de azúcar en sangre y, a su vez, es útil para quienes sufren estreñimiento.
Por otro lado, la toxicidad de los metales pesados a los que estamos expuestos diariamente se reduce por la presencia de los polisacáridos que contienen.
En lo referente a su contenido en grasas, las algas están por debajo del 5% de su peso en seco. Por tanto, tienen un bajo valor calórico. Los lípidos que contienen son fundamentalmente ácidos grasos poliinsaturados.
Además, las algas son ricas en:
– VITAMINAS; vitamina C, E, del grupo B (sobre todo en vitamina B12) y provitamina A.
– MINERALES; calcio, hierro, sodio, potasio, fósforo y magnesio.
– OLIGOELEMENTOS; yodo, zinc, silicio, cobalto, cromo y manganeso.
Analía Iglesias
analia@sibuscas.com
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