Memoria de antiguas cicatrices

El organismo graba en su memoria todas las heridas que tenido desde hace tiempo, tanto físicas como psíquicas. Éstas cicatrices causan un estrés neuromuscular y hacen a la persona más susceptible y propensa a futuras heridas y vamos a tratar de eliminarlas con una técnica que quita todo rastro de estas cicatrices antiguas.

Cuando tengamos un paciente nuevo a la consulta le mostraremos una hoja con un dibujo del cuerpo humano, aunque sea simple. En él deberá marcar las heridas, cicatrices, intervenciones quirúrgicas, puntos de sutura, etc. que ha tenido, pues el cuerpo guarda memoria de estas cicatrices. Siempre que hay una lesión corporal el cuerpo tiene una reacción de huida y tiende a contraerse, lo que también queda grabado.

Antes de hacer esta técnica hay que comprobar si las cicatrices son patógenas, Kinepharma blog, noviembre 2012 “Cicatrices patógenas”. En cuyo caso hay que tratar primero la parte física y después se hará este tratamiento psíquico de memorización del daño. Estas memorizaciones negativas siempre perturban en mayor o menor escala el funcionamiento del cuerpo.

Antes de realizar el tratamiento podemos comprobar la abducción máxima que tiene una extremidad. Pues con el tratamiento, el cuerpo se vuelve más flexible y aumenta el ángulo de abducción de las extremidades.

Test

El paciente realiza una extensión máxima del cuello mientras se toca la cicatriz y el terapeuta hace el test; Si se produce un AR (Arm Reflex) significa que hay una memoria emocional en una cicatriz antigua, que debemos tratar.

Fijamos la información de la memoria del test, y buscamos la flor de Bach que corrija el AR, que será de la emoción que sufrió en aquel momento.

Tratamiento

Se dan dos gotas de la flor de Bach que nos ha salido y el paciente se toca la cicatriz con una mano mientras el terapeuta flexiona suavemente la cabeza lo máximo posible, sin forzar demasiado, se mantiene unos segundos en esa posición y se vuelve lentamente a la posición inicial.

Comprobamos si el tratamiento ha sido efectivo. El paciente se toca la cicatriz, pone la cabeza en extensión y testamos de nuevo, si no se produce AR significa que el tratamiento sido efectivo (la mayoría del daño se ha borrado). Si se produce AR debemos volver a hacer el tratamiento hasta que desaparezca.

Después comprobamos la abducción máxima de la extremidad y notaremos como el ángulo de separación ha aumentado. Cada vez que se quite una memoria de un daño antiguo, el cuerpo se vuelve más y más flexible.

Por ejemplo los problemas de cervicales, si se deben a un golpe o daño antiguo, si conseguimos realizar correctamente esta técnica se pueden mejorar de forma espectacular. La memoria de estos daños sólo se manifiestan en extensión y la corrección hay que hacerla en flexión.

Ángel Salazar Magaña (angelsalamag@gmail.com)

Kinepharma.