El espesamiento de la sangre

Los problemas que se producen en el sistema circulatorio y ocasiona muchas otras enfermedades, empiezan por el espesamiento de la sangre. Esto impide la correcta oxigenación de los tejidos,  la llegada de los nutrientes a la célula y la eliminación de los desechos y tóxicos que se generan en los diferentes procesos biológicos del cuerpo, el resultado inminente es el deterioro de la salud que empieza por una congestión del sistema linfático.

Cuando la sangre se espesa, las plaquetas se congestionan y se unen unas a otras pegándose entre ellas. Cuando esta sangre llega a los capilares, no puede pasar con fluidez por lo que el oxígeno y los nutrientes no llegan correctamente a la célula, según Andreas Moritz esta es una de las principales razones por las que se producen los cánceres y una gran variedad de enfermedades agudas y crónicas como ataques de corazón, ictus, esclerosis múltiple, fibromialgias, Alzheimer, Parkinson etc.

El cuerpo reacciona para asegurar el paso fluido de la sangre, y tiene como uno de los mecanismos principales de defensa, engrosar las paredes de los vasos sanguíneos con los restos de proteina convertida en colágeno.

Causas

La principal causa del espesamiento de la sangre es la proteína de los alimentos, no tenemos la misma capacidad para digerir proteínas animales que tiene por ejemplo un animal carnívoro, en el mejor de los casos conseguiremos digerir un 25% del total de los ingerido, el resto de proteína circulan por la sangre hasta que llegan hasta los tejidos intercelulares, mezclándose con el resto de toxinas generadas por las células así como resto de células muertas, que a su vez son también materia proteica.

Esto hace que se transforme el fluido intercelular en una especie de gel, lo que hace que los nutrientes que intentan llegar a la célula queden atrapados en una «espuma espesa», lo que incrementa el riesgo de muerte de las células por inanición.

Llegado a este punto es muy lógico pensar que en esta sociedad de superabundancia, la mayoría de las personas a pesar de estar sobrealimentas  están desnutridas y esto se observa en la gran cantidad de comida que se ingiere para intentar compensar esta sensación de “hambre celular”. Esto se ve agravado por la falta de hidratación y por la cada vez mayor ingestión de aceites de baja calidad, productos elaborados con conservantes y aditivos tóxicos para el hombre, y productos refinados. El resultado es una sociedad enferma, con una incidencia de enfermedades degenerativas o circulatorias jamás vista en épocas anteriores.

Volviendo a los alimentos proteicos, son los mayores productores de ácido y los que más densifican la sangre, el cuerpo evitar la muerte celular intentando eliminar este exceso de proteína del fluido intercelular, convirtiendo esta proteína en fibra colágena que va a almacenarse a la pared de los vasos sanguíneos, haciendo mucho más gruesas estas paredes y que finalmente acaba, si no lo remediamos antes, en un endurecimiento de las arterias y un posible colapso del sistema. Paralelamente se ha producido una congestión del sistema linfático, al absorber este parte del exceso de proteínas lo que impide aún más la desintoxicación del cuerpo.

Hay señales que uno mismo puede notar de que esto se está empezando a producir:

  • Problemas digestivos.
  • Cálculos  biliares en hígado y vesícula.
  • Hinchazón estomacal.
  • Aumento de peso y grasa acumulada en barriga (hombres) y caderas (mujeres)
  • Adormecimiento de brazos y piernas mientras dormimos.
  • Mala circulación, con extremidades frías en invierno y exceso térmico en verano.
  • Problemas cutáneos.

Nuestra recomendación es hacer ejercicio y la de adecuar nuestra dieta eliminando la proteína animal y disminuyendo considerablemente su consumo, mucho menos de lo que la mayoría de la gente toma, aumentando la ingestión de agua de calidad, eliminando tóxicos (café, tabaco, alcohol, aditivos), comidas no procesadas con especial atención a frutas y verduras frescas, eliminando fritos y grasas poliinsaturadas o hidrogenadas aumentando el consumo de ácidos grasos esenciales en especial omega 3.

Aunque hay muchos filtros que podemos usar en el test, para ir al origen del problema, convendría utilizar una ampolla muy importante, la de oxigenación, así como la de ácido y linfa que podemos encontrar en un test básico de kinesiología. Podemos tambier utilizar un test de coagulación sanguinea.

Ángel Salazar Magaña (angelsalamag@gmail.com)

Kinepharma.

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