Envejecimiento e inteligencia celular

Las células al igual que captan la energía procedente del alimento, el oxigeno y los microelementos y sustancias que recibe del resto del cuerpo, también recibe información de todas las experiencias que hemos acumulado a lo largo de nuestras vidas. Esto lo podemos examinar claramente en uno de los síntomas claros del envejecimiento: las arrugas, estás reflejan nuestras expresiones habituales y en cierto modo nuestras emociones vividas.

Como consecuencia de la entropía que es la fuerza que existe en el universo y que tiende al desorden, nuestras células cambian en su estructura celular con el paso del tiempo y de las experiencias. Para un biólogo celular, la causa de las arrugas estará en la estructura celular. La piel compuesta de muchos tipos de tejidos, vasos sanguíneos, nervios, folículos pilosos, células grasas y dos capas de células epiteliales: la dermis y la epidermis; y todo eso rodeado de agua y tejido conjuntivo. Este a su vez se compone principalmente de colágeno, que es una proteína que tiene la maravillosa propiedad de unirse perfectamente al agua.

Por ello las propiedades de nuestra piel y en definitiva de nuestro aspecto externo va a depender de esta proteína, que proporciona a la piel un acolchado húmedo y suave y que además de darle grosor le permite estirarse, plegarse permitiendo el movimiento. El colágeno aunque no está formado por células, son las células cercanas las que lo producen y reparan. Esto implica que su estado dependa de la supervisión del ADN. Por ello cuando la gente envejece, el colágeno sufre cambios, pierde parte de la capacidad para ligarse al agua, haciéndose más rígido y seco, al perder adaptabilidad.

Factores que influyen en el envejecimiento

Son muchos los factores físicos que pueden acelerar este proceso:

• El fumar
• Una deficiencia vitamínica
• La excesiva exposición a la luz solar
• La deshidratación
• La desnutrición
• El hipotiroidismo
• La predisposición genética
• La falta de descanso.

Estos son solo unos pocos, no obstante hay factores psicológicos que pueden ser aún más perniciosos para el colágeno, la muerte de un familiar, problemas y estrés continuo, etc. La piel de un canceroso sometido a quimioterapia puede envejecer prematuramente no solo por la acción tóxica de las drogas sino también por la angustia que puede padecer el enfermo.

No obstante lo que desconcierta bastante a los investigadores en esta materia es el hecho de que el grado de envejecimiento parece que depende mucho del tipo de persona, hay algo en la forma de afrontar la vida de cada persona y que no depende de los genes que influye enormemente en la rapidez para envejecer.

Testaje

La acción de los famosos radicales libres, no es lo mismo en una persona que en otra y no solo como consecuencia de los factores citados anteriormente, depende de otros factores que más tarde veremos. Desde el punto de vista de la kinesiología para comprobar el estado degenerativo de la persona en cuanto a grado de envejecimiento se comprobará este punto con la ampolla de radicales libres, pero también deberemos comprobar la falta de vitaminas, enzimas y minerales, la ampolla de sangre y oxigenación, el ciclo de krebs, la toxicidad celular con las ampollas de intoxicación química y por metales pesados; y por último la ampolla de piel. Todo ello lo encontraremos en un testaje básico ampliado.

Lo que sí está claro es que cuando hay un exceso de oxidación y además coincida con un exceso de colesterol malo LDC el proceso se acelera, ya que este una vez oxidado (al igual que el proceso en que la grasa se enrancia), las células lo absorben muy pronto. Por ello es conveniente aumentar el consumo de aceites esenciales como los omega 3 y 6.

La piel una vez arrugada pierde parte de su orden y es más difícil su reparación, es un claro ejemplo de cómo actúa la entropía. Es como si cuando se rompe algo, con una clara estructura molecular ordenada, como un vaso, un plato o cualquier otro objeto, es ya imposible que por si solo se reponga, y esto mismo ocurre con la piel. Por ello es muy importante en un protocolo anti envejecimiento que se prevea el daño antes de que ocurra.  Referencia antiaging artículo de kinepharma «antiaging» de 26 de septiembre de 2012.

Veamos por tanto algunos de los factores aceleran el envejecimiento cuales lo retrasan,

Lo aceleran:

• Soledad
• Depresión: aquí destacaríamos la incapacidad para expresar las emociones, vivir solo o la incapacidad para cambiar o cambiar a otros.
• Falta de una rutina regular diaria
• Falta de una rutina laboral regular
• Insatisfacción en el trabajo y exceso del mismo
• Preocupaciones financieras. Deudas,
• Preocupaciones habituales o excesivas
• Críticas hacia uno mismo y hacia otros,
• Facilidad para alterarse y enojarse.

Lo retrasan:

• Satisfacción con el trabajo
• Matrimonio feliz
• Sensación de felicidad personal: facilidad para la risa
• Rutina diaria regular
• Rutina laboral regular
• Tomarse al menos una semana de vacaciones anuales
• Sentir que controlas tu propia vida
• Facilidad para expresar los sentimientos
• Tener aficiones y disfrutar del tiempo libre
  
• Optimismo respecto al futuro
• Tener seguridad financiera.

No obstante según los estudios realizados en la Universidad de Tufts (William Evans y Brian Rosenberg) una de las formas más simples para evitar la entropía en nuestras células es dar a tu cuerpo algo que hacer. Evitar el sedentarismo, hacer ejercicio y aumentar la resistencia muscular puede retrasar en más de 20 años nuestra edad biológica.

No podemos negar que el daño por radicales libres se vincula con el envejecimiento, junto con el cáncer y otras enfermedades comunes como las cardiacas y son causa principal de la mayoría de las muertes. Pero este daño por radicales libres es solo un tipo de desequilibrio que se puede dar en el plano de la inteligencia celular, cuando el equilibrio se rompe hacia la entropía.

Si la inteligencia del cuerpo está en toda su fuerza el desorden y el caos no atacarán a las células. Por ello para prolongar la vida hay que evitar el daño de los radicales libres antes de que ocurra, pero para ello antes debemos aprender a influir directamente sobre la inteligencia celular.

Angel Salazar (angelsalamag@gmail.com)

Kinepharma.