13 Propiedades medicinales del aceite de coco basadas en evidencia
Si bien el aceite de coco ha sufrido cierto desprestigio debido a cierta tergiversación en los últimos años, rara vez recibe la apreciación que realmente merece. No solo es una «buena» grasa saturada, el aceite de coco es también un agente curativo excepcional, con un montón de aplicaciones útiles para la salud.
Algunos ejemplos de esta «buena» grasa saturada incluyen
- Quema grasa: Irónico, ¿no? Una grasa saturada que puede acelerar la pérdida de grasa de la zona abdominal. Bueno, ahora hay dos estudios sólidos en humanos que muestran que solo dos cucharadas al día (30 ml), tanto en hombres como en mujeres, son capaces de reducir la grasa abdominal en un lapso de 1 a 3 meses.
- Refuerzo del cerebro: Un estudio publicado en 2006 en la revista Neurobiology of Aging, demostró que la administración de triglicéridos de cadena media (que se encuentran con mayor frecuencia en el aceite de coco) en 20 sujetos con enfermedad de Alzheimer o deterioro cognitivo leve, dio como resultado aumentos significativos en cuerpos cetónicos (solo 90 minutos después del tratamiento) asociados con una mejoría cognitiva medible en aquellos con disfunción cognitiva menos grave.
- Elimina los piojos: Cuando se combinó con el aerosol de anís, se observó que el aceite de coco era superior al insecticida permetrina.
- Heridas curativas: El coco se ha utilizado para curar heridas desde tiempos inmemoriales. Tres de los mecanismos identificados detrás de estos efectos curativos son su capacidad para acelerar la reepitelización, mejorar la actividad de la enzima antioxidante y estimular una mayor reticulación del colágeno dentro del tejido que se está reparando.
Incluso se ha demostrado que el aceite de coco funciona de manera sinérgica con los tratamientos tradicionales, como la sulfadizina de plata, para acelerar la recuperación de las heridas por quemaduras. - Alternativa a AINE: Los fármacos antiinflamatorios no esteroideos o AINE son medicamentos que se usan para tratar tanto el dolor como la inflamación.
Sin embargo, se ha demostrado que el aceite de coco también tiene propiedades antiinflamatorias, analgésicas y ayuda a reducir la fiebre, por lo que sería una alternativa a los fármacos convencionales. - Actividad contra la úlcera: Curiosamente, la leche de coco (que incluye componentes de aceite de coco), ha demostrado ser tan efectiva como el sucralfato convencional (antiulceroso).
- Anti-hongos: en 2004, se aislaron 52 especies de Cándida y fueron expuestas al aceite de coco. En los resultados se observó que la especie más notoria, Cándida albicans, tiene la mayor susceptibilidad.
Los investigadores recomendaron el aceite de coco para abordar el tratamiento de infecciones fúngicas en vista de la resistencia de algunas especies de Cándida que son más resistentes a otros medicamentos antifúngicos. - Aumento de la testosterona: se ha podido comprobar que el aceite de coco reduce el estrés oxidativo en los testículos, lo que resulta en niveles significativamente más altos de testosterona.
- Reducir la hinchazón de la próstata: se ha observado que el aceite de coco reduce el crecimiento benigno de la próstata inducido por la testosterona.
- Mejora de los lípidos en la sangre: El aceite de coco mejora constantemente la proporción LDL: HDL en la sangre de quienes la consumen. Teniendo en cuenta esto, el aceite de coco no se debería descartar por ser «una grasa saturada que obstruye las arterias».
- Absorción de nutrientes solubles en grasa: Recientemente se descubrió que el aceite de coco es superior al aceite de cártamo para mejorar la absorción de carotenoides de tomate.
- Salud ósea: Se ha demostrado que el aceite de coco reduce el estrés oxidativo dentro del hueso, lo que puede prevenir el daño estructural en el hueso osteoporótico.
- Protector solar: El aceite de coco bloquea los rayos UVA en un 30%.
Por supuesto, cuando hablamos de aceite de coco, solo estamos viendo una parte de la increíble palma de coco. Sin embargo, cada componente, incluida la fibra de cáscara de coco , la proteína de coco y el agua de coco, tienen aplicaciones terapéuticas que se han podido confirmar empíricamente.
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