¿Por qué el hígado es el órgano de la felicidad?
El hígado es el órgano de la felicidad porque si está sano y en armonía está directamente relacionado con la generosidad, el altruismo, la capacidad creativa, la paciencia, la tolerancia, la capacidad de planificación y de proyección, el afán de expansión de la conciencia y la sed de conocimiento.
El hígado delimita nuestra zona más básica e instintiva, la zona digestiva e intestinal, con el corazón; área más abierta al cosmos, la consciencia o mente superior.
Constituye la frontera que filtra y cuida que no pase nada inadecuado procedente de los intestinos (emociones no digeridas y tóxicos alimentarios) hacia el corazón.
No permite que traspase allí ninguna emoción tóxica, del mismo modo que a nivel físico, impide que entre cualquier sustancia tóxica en la sangre, filtrando y transformando la sangre proveniente de los intestinos (de la digestión) en sangre “verdadera” y depurada de tóxicos.
Paralelamente todas las impurezas procedentes de la digestión serán filtradas por el mismo para que la sangre tenga una composición adecuada a las necesidades de nuestro organismo.
Una de las principales causas de que no tengamos una salud óptima o de que nos enfermemos, radica en la perdida de fortaleza de los órganos de nuestro cuerpo y al estrés que nos conlleva el tipo de vida tan compleja que llevamos en la actualidad.
Nos generamos problemas psicoemocionales que, en su mayoría, somatizamos a nivel orgánico. Pues bien, el hígado condiciona y regula esta capacidad tan humana de estresarse y somatizar.
Cuando el hígado se desgasta, se sobresatura o se intoxica, debido a una mala alimentación (abuso de proteína animal, sal, frituras, lácteos, alcohol, tóxicos químicos o físicos, ambientales o alimentarios.) tiene más dificultad en depurar las emociones y hacerlas asimilables. Con lo cual, no logra cumplir con su función de amortiguar el efecto de un impacto emocional no deseado y regular nuestra capacidad de reacción y de gestión ante una situación adversa.
Si el hígado se encuentra en malas condiciones, almacenamos emociones como la frustración y contención emocional que no tienen nada que ver con la parte espiritual, sino con la rabia, intolerancia, contrariedad, agresividad contenida, culpabilidad, etc. Son emociones no digeridas.
La contención emocional es una de las principales causas del bloqueo de energía en el hígado e impide que la energía circule adecuadamente por el organismo.
La energía no se distribuye de manera uniforme a todos los órganos y zonas del cuerpo y puede producir un exceso en unos y carencia en otros.
La emoción traumática vivida intensamente, en soledad y sin solución aparente puede presionar sobre el inconsciente corporal para que ponga en marcha una respuesta biológica que pueda aliviar o amortiguar de alguna manera dicha tensión emocional, dando lugar a la somatización.
Test de órganos
Para determinar si existe algún desgaste o sobresaturación del hígado, tras realizar previamente el Pretest, sin fijar nada (en estado neutro) o tras fijar un AR escondido del campo químico, colocaremos el filtro de hígado del kit del test de órganos básico o con el test de órganos ampliado.
Si el filtro nos cambia el AR, es que existe un desequilibrio en el hígado, fijaremos la información y buscaremos el tratamiento.
Para buscar el tratamiento, primero provocaremos un estímulo tocando el chakra de cada una de las manos para comprobar que uno de los dos brazos nos responde.
Después pondremos los diferentes mudras; energético, emocional, químico y estructural, sobre el ombligo del paciente o bien sobre el brazo del chakra de la mano que respondió ante el estímulo. De esta manera, localizaremos el campo que más necesita ser trabajado para tratar el problema hepático.
Analía Iglesias (analia@sibuscas.com)
Kinepharma
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