Factores desencadenantes de patologías según la medicina china

Los agentes son aquellos factores que provocan una desviación de la linealidad u ortopatía de un individuo, es decir  que afectan a su salud, según la medicina china se diferencian entre:

  • Agentes externos, que en chino también se conocen como los seis excesos climáticos.
  • Agentes internos, también conocidos como las siete emociones (movimiento interno).
  • Agentes neutros entre los que se incluyen trastornos de la dieta, excesos en actividad o inactividad o excesos sexuales y lesiones externas.

Los seis excesos climáticos

  • Viento. Puede ser útil imaginarse que el paciente ha estado expuesto al viento, en este caso al igual que en los restantes agentes carece de importancia si este incidente se ha producido realmente. Los signos típicos de una agresión de viento externo son: dolor de cabeza, congestión nasal, flujo de lágrimas, ojos enrojecidos, dolor de garganta, tos irritativa, escalofríos. Si esto se profundiza todavía más se suman a ello dolores erráticos, neuralgias, molestias articulares, espasmos o incluso paresias, erupciones, prurito, fiebre. Corresponde a la función energética del hígado.
  • Frío. Una exposición profunda al frío da lugar a síntomas como fiebre sin sudor, dolor de cabeza, dolor de nuca, dolores corporales difusos, cubierta lingual blanca y húmeda. Cuando avanza a los meridianos: convulsiones, dolores en extremidades, cianosis labial y ungueal, extremidades frías. Cuando penetra más profundamente, dolor abdominal, diarreas, vómitos, lengua pálida cubierta lengua húmeda y pulso profundo. Corresponde a la función energética de riñón y pulmón.
  • Humedad. La aparición de síntomas de humedad es una clara señal de que no se dispone de suficiente fuerza de asimilación de la función energética de bazo. Humedad significa no elaborado, no aclarado, por lo que los desechos quedan. Se establece una diferencia entre signos de humedad de la zona superior: mareos, congestiona nasal, tez amarillenta, dificultades respiratorias y en la zona inferior: hinchazón abdominal trastornos ginecológicos, flujo turbio, así como humedad externa sudoración masiva, gran cansancio y abatimiento hinchazón, molestias articulares fijas, y humedad interna: sensación de presión en pecho y centro de abdomen, pérdida del apetito, nauseas y vómitos, diarreas etc. Corresponde a la función energética de Bazo.
  • Calor de verano asfixiante. Los signos típicos incluyen fiebre, obnubilación, falta de aliento, sudores masivos, sed intensa, lengua de color rojo profundo, cubierta lingual amarilla. Corresponde a la función energética de corazón.
  • Gran sequedad. Se establece una diferencia acción entre sequedad fría: dolor de cabeza leve, escalofríos, falta de sudor, tos, dolor de garganta, congestión nasal, cubierta lingual seca, y sequedad caliente: fiebre con sudor, dolor de garganta, tos seca, dolor en pecho, esputo mucosanguinolento escaso, sequedad de la nariz, cubierta lingual seca y amarilla. Corresponde a la función energética de pulmón.
  • Ardor. Los síntomas típicos son: fiebre alta, gran inquietud del paciente, sed intensa, dolor de garganta, enrojecimiento facial, escleróticas rojas, lengua de color rojo profundo, cubierta lingual amarilla, espesa, seca. Corresponde a la función energética de corazón.

Siete emociones

Como movimientos internos o conmoción interna, estas fuerzas son capaces de inducir una heteropatía como agente endógeno.

  • Ganas o anhelo. Esta expresión de sentimientos en el sentido de una vivencia excesiva de emociones corresponde a la función energética del corazón.
  • Rabia, agitación, ira. La excitación excesiva corresponde a la función energética hígado.
  • Preocupación. Da lugar a una repercusión en los acontecimientos rítmicos, en la función energética pulmón.
  • Pensar, meditar. Esta emoción caracteriza la fuerza de integración, la fuerza de transformación y la fuerza de asimilación del individuo. Por ello se corresponde con la función energética Bazo.
  • Luto. Corresponde a la función energética pulmón.
  • Miedo. El miedo y la ansiedad inhiben las manifestaciones de la vida y dar lugar a una parálisis de los movimientos internos. Por lo tanto el temor corresponde a la función energética riñón.
  • Susto, shock. Un acontecimiento de susto o shock bloquea el flujo Qi y afecta a las funciones energéticas corazón y riñón.

Aparte de los síntomas descritos para una mayor definición del diagnóstico energético se puede utilizar un kit de meridianos de acupuntura, en el cual se nos va a definir las ampollas que confirmen el diagnóstico adecuado.

(Este artículo está basado en el libro Atlas de acupuntura de Carl- Hermann Hempen).

 

Ángel Salazar Magaña (angelsalamag@gmail.com)

Kinepharma.

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