¿Revisión del proceso digestivo?

Hace poco comentando los procesos alérgicos con un compañero kinesiólogo salió la conversación acerca de la utilización de la ampolla de HCL Betaina, este me comentaba como estaba siendo revisada la teoría de la acidificación de la comida por parte del ácido clorhídrico, ya que según el microbiólogo Robert O. Young en su famoso libro La milagrosa dieta del PH describía el proceso digestivo de forma muy diferente a como tradicionalmente se nos había contado.

Por tanto una de las recomendaciones que se hace es no consumir HCL, una de las recomendaciones más frecuentes que se ven hoy día por internet, libros de salud o tiendas naturistas, ya que pondrán en peligro el PH alcalino del tracto digestivo.

El Proceso digestivo

Según este microbiólogo estadounidense, este comienza cuando por la acción mecánica de la masticación rompemos las membranas celulares de los alimentos y la comida empieza a digerirse por sí sola. El desgarro del alimento libera enzimas y ácidos del alimento y ahí es donde la saliva actúa, que en el fondo no es otra cosa que bicarbonato sódico que alcaliniza el alimento.

De ahí se dirige el alimento al estómago donde debe continuar alcalinizándose. Las células de la mucosa estomacal (células parietales) secretan aún más bicarbonato sódico alcalinizando aún más el alimento. El estómago crea este alcalinizador extrayendo sal, agua y dióxido de carbono de la sangre, por lo que lógicamente baja el PH de la sangre.

Por ello la creencia tradicional de que el PH del estómago debe ser ácido entre 1,5 y 3 es errónea, debe estar entre 7,2 y 8,4 cuando se secreta el bicarbonato desde la mucosa estomacal.

La reacción del bicarbonato con los ácidos del alimento genera ácido clorhídrico (HCL), este destruye el potencial de electrones del alimento y nunca entra en contacto con este o con los líquidos consumidos (o más bien no debería entrar en contacto). Por tanto el bicarbonato sódico sube a la superficie y entra en contacto con la ingesta y el HCL va a las partes bajas del mismo, criptas gástricas en donde está lejos del alimento. Esta es la razón por la que después de la digestión se encuentran residuos de HCL, después de que el alimento haya absorbido todo el bicarbonato sódico y haya pasado al intestino delgado. Ese HCL es la prueba de que el alimento ha sido total o parcialmente alcalinizado.

Por tanto el HCL presente en el estómago es un resultado de la digestión no la causa de la misma. Esto cambiaría nuestro concepto en el uso de las ampollas de HCL betaina para ver problemas de digestión y de alergias por falta de ácido clorhídrico. Y nuestro mayor reto si esto es así sería comprobar el PH, viendo si es necesario alcalinizar más o menos al paciente. La ampolla de HCL betaina en contra de lo que pensabamos puede indicar el hecho de que hay exceso de acidez y no falta, comprobemos testando kinesiológicamente si ese AR de la ampolla de betaina es por falta o por exceso.

Yo personalmente he hecho la prueba de tomar bicarbonato sódico antes de las comidas y esto no me ha causado problemas más bien me ha ayudado en el proceso digestivo, por tanto si la teoría anterior era cierta y los ácidos facilitan la digestión, la ingesta de bicarbonato antes de comer anularía ese efecto, nos perjudicaría más que ayudarnos, bien les invito a que hagan la prueba y saquen sus propias conclusiones… yo ya lo tengo claro.

Ángel Salazar

Kinepharma.

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