¡Un congreso muy especial!

Es la primera vez que vamos a un congreso de kinesiología que además era internacional: el segundo congreso internacional de kinesiologia de Montmeló  y en el cual asistíamos como expositores, realmente no sabíamos que nos íbamos a encontrar, ¿seríamos bien aceptados, por la generalidad de congresistas?. ¿Interesaríamos nosotros y nuestros productos a la gente?. ¿Encajaríamos en él?. ¿ Nos darían un buen stand?. Todas estas preguntas y os juro que muchas más rondaron nuestras cabezas antes de empezar.

Todo esto una vez que llegamos quedó rápidamente contestado, lo primero tuvimos un stand de primera con el nombre de KINEPHARMA muy bien puesto y centrado como habréis podido ver alguno por nuestras páginas de Facebook y de Twitter. No solo eso sino que al momento de llegar y fue así casi en los primeros minutos ya teníamos a mucha gente preguntando sobre nuestros productos. ¡Genial! Empezábamos bien, al fondo la conferencia de la cual no se nos escapaba la fascinación que causaba sobre los asistentes y de la que pronto nos contagiamos, las frases que lográbamos cazar entre preguntas y respuestas de nuestros clientes o en los tiempos muertos que teníamos, nos confirmaban lo que ya pensábamos, estábamos oyendo a gente realmente buena e innovadora. Además durante las horas siguientes a nuestra llegada no solo confirmamos la buena organización que habían conseguido los organizadores, Vida Kine, si no que además captábamos una especie de energía positiva que se iba transmitiendo a todos los rincones del congreso. Era como si todos vibráramos a la misma frecuencia, de esto estoy seguro, más aún cuando Ami Choi nos condujo con ejercicios sobre los doce meridianos a canalizar nuestra energía (Quigong) es decir a un reequilibrio a través de posturas normalmente dinámicas, lentas y suaves, o estáticas, ritmos respiratorios, pensamientos e intención etc,. Llego un momento en el que todos estábamos, perdonarme la expresión, muy sutiles, muy ligeros como flotando, hubo buenas sensaciones y la constatación de la bondad de esta técnica.

Esto acentuó más este sentimiento que he referido anteriormente, mientras tanto estábamos conociendo a muchos terapeutas y posibles clientes, lo que unido al aprendizaje que nos daban las conversaciones con algunos maestros de la kinesiología hizo que estas fueran unas sesiones fantásticas para nuestros objetivos.

Algo que me pasó y que no esperaba es que el maestro Philip Rafferty me tratara, ya que el sábado llegué con un lumbago increíble, me aplicó su técnica R.E.S.E.T aplicada a la articulación temporo mandibular y me dejó como nuevo, algo que los médicos con todas sus armas no habían logrado en más de una semana. Había oido hablar muy bien de él pero tuve el privilegio de confirmar en primera persona su maestría.

Algo que me gustó enormemente de la filosofía general que observe en ponentes y asistentes fue la de apertura a nuevas ideas y las ganas de aprender de todos, lejos de lo que habitualmente se respira en las disciplinas clásicas de la ciencia en donde los preceptos vigentes son raramente cuestionados y cuando se hace es a base de un gran sacrificio personal. Como decía Albert Einstein “No podemos avanzar si no hacemos cosas diferentes”. Bien pues en kinesiología la gente esta dispuesta a hacerlas y alterar paradigmas si esto conduce a la mejora y esto es lo que me maravilla de esta disciplina. Solo tengo palabras de agradecimiento para todos los que han contribuido a este fantástico evento, ¡¡GRACIAS Francesca, GRACIAS Juan Carlos, GRACIAS Ponentes y GRACIAS a todos los que habéis participado de un modo u otro!!. Se nota que vuestro fin último es ayudar a la gente. Hasta pronto a todos.

Ángel Salazar
Kinepharma empresa sponsor del II Congreso internacional de kinesiología