Puntos Reflejos Neurovasculares

Al comienzo de los años 30, un Quiropráctico californiano, el Dr. Terence Bennet, descubrió unos puntos en la cabeza que influenciaban en la vascularidad de distintos órganos. Antes de asociarlos con la Kinesiología Aplicada, los reflejos Bennet se utilizaban de una forma empírica. El Dr. Bennet empleó para su investigación un aparato parecido al rayos X llamado “Fluoroscopio” ésta fué la causa de que muriera por cáncer.

En los años 60 el Dr. Goodheart, en sus investigaciones, descubrió que cuando un músculo testaba débil, podía devolverle su fuerza estimulando el reflejo Bennet apropiado. De ésta manera incorporó los «Reflejos Neurovasculares» (NV) del Dr. Bennet a su investigación y estableció la correlación de los mismos con un músculo y su órgano específico.

Mas tarde, el Dr. Goodheart continuó su trabajo de investigación utilizando equipos de Biofeedback, comprobó la eficacia de como con la estimulación de los N.V. se reflejaba y se podía objetivar por un cambio de temperatura en un monitor térmico de Biofeedback.

Cuando activamos los puntos NV se produce un incremento de sangre en los músculos y órganos relacionados. Por ejemplo una persona diabética si en la prueba o test del Gran Dorsal su cuerpo nos pide como corrección los puntos NV por incrementar el flujo de sangre al páncreas los niveles de azúcar en sangre bajarán.

Por los estudios de embriología conocemos que en la formación del embrión humano, el Sistema Nervioso Central (SNC) y la piel se desarrollan en la misma capa embrionaria llamada Ectodermo. Por tanto la piel tiene las mismas células que el embrión y está conectada al cerebro a través del S.N.C.

La mayoría de los «Reflejos Neurovasculares», se encuentran situados en la cabeza. Estos puntos se estimulan por un contacto muy suave, utilizando las yemas de los dedos y apenas estirando ligeramente de la piel, ya que si el contacto se hace fuerte éste producirá tensión y el resultado que buscamos no se realizará. Mantener la posición unos segundos o el tiempo que sea necesario. Si la persona que realiza ésta técnica tiene sensibilidad en las yemas de los dedos notará una pulsación ( su frecuencia es de 70 a 74, no es el pulso del corazón).

Al finalizar la técnica habremos incrementado la sangre al músculo y al órgano relacionado, de ésta manera un músculo que testaba débil, al chequearlo testará fuerte.

 

 

Teoría embriológica

El huevo fecundado en el desarrollo embriológico pasa por diferentes etapas. En una de ellas, llamada gástrula ocurre un fenómeno que determina la formación de las tres capas embrionarias que darán origen a todos los órganos y sistemas: Ectodermo, Mesodermo y Endodermo.

Por los estudios de embriología conocemos que en la formación del embrión humano, el Sistema Nervioso Central (SNC) y la piel se desarrollan en la misma capa embrionaria llamada Ectodermo. Por tanto la piel tiene las mismas células que el embrión y está conectada al cerebro a través del S.N.C.

La relación de ésta teoría con la técnica de la Liberación del Estrés Emocional nos interesa analizar la capa externa o ectodermo. Esta capa dará lugar a la formación simultánea de la piel y del sistema nervioso, considerado como un todo es decir la piel y el sistema nervioso están íntimamente ligados, contienen la misma estructura. Además ya conocemos la estrecha relación que existe entre el sistema nervioso y los órganos internos, a los cuales dirige y controla, verificamos la simbiosis que se establece entre la piel y los órganos, vía sistema nervioso.

Esta relación embriológica entre la piel y el sistema nervioso explica que con la activación de los puntos Neurovasculares estamos incidiendo sobre los órganos específicos beneficiándolos, incrementando el fluido de sangre, etc.

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