Evita el exceso de estrógenos por la exposición a xenoestrógenos
En los últimos 50 años el dominio de los estrógenos se ha convertido en una importante amenaza para la salud.
La hormona progesterona es la encargada de equilibrar los niveles y efectos del estrógeno en nuestro organismo. Sin embargo, cuando hay demasiado estrógeno en relación con la progesterona, este se acumula en el cuerpo pudiendo generar problemas para la salud.
Varios factores explican el por qué del exceso de estrógenos en la actualidad. En este artículo nos centraremos en uno de los factores más relevantes: nuestra creciente exposición a los xenoestrógenos.
Xenoestrógenos
Nuestra exposición ambiental a los xenoestrógenos, compuestos similares a los estrógenos, ha estado aumentando a un ritmo alarmante durante décadas. Los xenoestrógenos, actúan como disruptores endocrinos pudiendo ser de 10 a 100 veces más potentes que los estrógenos naturales.
Como muestra de algunos de sus efectos, basta con ver el cambio experimentado en la edad de entrada a la pubertad en la niñas. En 1900, la edad promedio del comienzo de la pubertad en las niñas era a los 14 años. Si comparamos este dato con uno de los estudios más recientes, comprobamos que un 15% de las niñas comienza su pubertad a los 7 años, porcentaje que va aumentando en edades sucesivas.
Los xenoestrógenos comunes se encuentran en sustancias químicas como el BPA, PCB, ftalatos, pesticidas, herbicidas y residuos de DDT, los cuales en su mayoría se encuentran en nuestros suministros de alimentos y agua.
El BPA ha sido reconocido como un disruptor endocrino especialmente extendido. Se utiliza para fabricar vasos de plástico rígidos, botellas de agua y recipientes o envases de alimentos. También se encuentra en los revestimientos de muchas latas y en selladores dentales.
Los ftalatos se utilizan en productos de PVC para hacerlos más suaves y más flexibles. Pueden estar presenten en juguetes, también en envases de comida, en las instalaciones de los pisos, cortinas de ducha, así como en esmaltes de uñas, lacas para el cabello o champú.
Cómo reducir la exposición a xenoestrógenos
Sería imposible enumerar todos los compuestos de xenoestrógenos ahora en uso. Hay literalmente miles que se pueden agregar legalmente a nuestros alimentos, productos de limpieza y productos de cuidado personal. Sin embargo, para limitar su exposición tanto como sea posible puedes seguir estos consejos básicos:
Decantarse por lo orgánico: Al elegir alimentos orgánicos evitas consumir pesticidas y hormonas de crecimiento presentes en carnes no ecológicas.
Pela o enjuaga bien las frutas y verduras no orgánicas. Como regla general, cuanto más se acerque a la naturaleza con los alimentos que consumas (la menor cantidad de procesamiento), mejor será a largo plazo.
La protección proporcionada por un buen suplemento multivitamínico / mineral también es esencial.
Evitar los pesticidas y herbicidas tanto como sea posible. Si tienes que usar uno de estos productos, evita el contacto directo y la inhalación.
Usar productos naturales de limpieza para el hogar como bicarbonato de sodio o bien productos lo más ecológicos posibles.
Optar por productos de cuidado personal sin productos químicos. Los xenoestrógenos son ingredientes comunes en protectores solares, lociones, jabones y champús. Solo algunos de los xenoestrógenos encontrados en estos productos incluyen DMP, DEP, DEHP, DBP y BzBP y galato de propilo. (Tener en cuenta que solo porque algún producto se presente como natural, no significa que no contenga xenoestrógenos y otros componentes químicos dañinos.
Por otro lado, no es recomendable el uso de productos con lavanda y aceite de árbol de té, en niños de hasta dos años.
Los recibos de la caja registradora contienen BPA: La investigación ha podido comprobar que las personas que manipularon recibos, mostraron la presencia de este compuesto en su orina, tan sólo unas horas después.
No usar recipientes de plástico que contengan BPA, ni reutilizar, mezclar o calentar alimentos en recipientes de plástico.
Suplementos recomendados: Los estudios han demostrado que la cúrcuma (o su extracto; la curcumina) ayuda a detener el crecimiento de células cancerosas dependientes de estrógenos. También es recomendable tomar desintoxicantes naturales como el cilantro, la espirulina o clorela de forma regular. El té verde en altas concentraciones también tiene propiedades anti-estrogénicas.
Evitar el consumo de algunos alimentos: La soja imita al estrógeno, por lo que es mejor evitar los productos procesados de soja (aunque el consumo ocasional de soja fermentada es recomendable). Los aceites de girasol, cártamo, semilla de algodón y canola pueden ser naturales, pero son estrogénicos y deben evitarse, o al menos restringirse.
Por otro lado, el regaliz inhibe la acción de la hormona progesterona, así que no conviene abusar de ella en caso de exceso estrogénico.
Para comprobar a través de la kinesiología la existencia de un exceso de estrógenos o déficit de progesterona, puedes utiizar el test de hormonas sexuales o bien el test de sistema endocrino que incluye también filtros de posibles tratamientos o suplementos.
Si prefieres abordar el tratamiento desde la fitoterapia, el test de plantas medicinales para la mujer, tiene los filtros de las principales plantas utilizadas para regular el sistema hormonal sexual.
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